Las Mujeres en los sistemas democráticos
08 de Marzo de 2019
Por: Aurora Espina Vergara
Conmemorar el día internacional de la mujer es conmemorar la lucha de todas aquellas mujeres que nos antecedieron y gracias a las cuales hoy gozamos de libertades y derechos, que antes eran impensables para nosotras, por el simple hecho de que no éramos consideradas como individuos sujetos de derechos.
Este es un momento propicio para analizar nuestra realidad, y saber en dónde estamos ubicadas, para celebrar nuestros logros y avances, pero también para identificar los obstáculos y los retrocesos a los que nos enfrentamos.
Cabe destacar que América Latina y el Caribe es la primera región del mundo con mayor número de representación de las mujeres; sin embargo y a pesar de este gran logro, enfrentamos realidades difíciles que nos hablan de que en pleno siglo XXI, las mujeres seguimos luchando, como nuestras antecesoras antaño, por nuestro reconocimiento como individuos sujetos de derechos y sobre todo con capacidad de representación.
Ciertamente este es un día para repensar y valorar la necesaria reconfiguración de los esquemas de funcionamiento al interior de los partidos políticos de la región, con el afán, no sólo de fortalecer su vida democrática interna, sino de garantizar el pleno ejercicio de los derechos políticos de las mujeres y su acceso real a espacios de toma de decisiones dentro de la estructura formal de los partidos políticos.
Pero sobre todo, un día para reafirmarnos en la lucha diaria, por lograr que todos los días, en todos los ámbitos en los que nos desenvolvemos, podamos ser plenamente mujeres. Así como para denunciar aquellos procesos que nos hacen retroceder en el pleno ejercicio de nuestros derechos, y es que parece que hoy en México las mujeres hemos dejado de ser consideradas como sujetos de derechos, para pasar más bien a ser entes pasivos receptivos de bienes y servicios en esquemas clientelares, que más que velar por la protección de nuestros derechos, refuerzan esquemas que vulneran la posibilidad de su ejercicio.
De igual forma, es necesario denunciar el gran retroceso que implica en nuestra lucha, que existan proyectos de ley, como el 1256/2019, que busca eliminar las cuotas de género en Brasil, en donde actualmente cuentan con un esquema del 70/30 por ciento como máximo y mínimo en las candidaturas; y esto nuevamente porque pareciera que debemos reconquistar las luchas ganadas para nuestro reconocimiento como ciudadanas plenas y con capacidad de representación. Porque hay que decirlo claramente, el esquema de cuotas ha servido como una herramienta para propiciar la participación de las mujeres en la política.
Finalmente, este día debe servir como el elemento propicio para reafirmar la convicción de garantizar y velar por la plena participación de las mujeres “en condiciones de igualdad, en la vida política, civil, económica, social y cultural” en todos los países de la región. Como juventudes latinoamericanas y del caribe, nuestra responsabilidad subyace entonces en el fomento, fortalecimiento y articulación de liderazgos de mujeres jóvenes para garantizar la renovación tanto de los sistemas democráticos de la región, como de la renovación generacional en la representación de las mujeres.
Fortalecer la participación de las mujeres en los sistemas democráticos de nuestra región, es contribuir en última instancia, al fortalecimiento de nuestras democracias.
Organización de Estados Americanos (2011). El camino hacia una democracia sustantiva: la participación política de las mujeres en las Américas.